lunes, 30 de julio de 2007
OCUPA INSOSPECHADA
Me llamo Paloma y acabo de nacer. Se supone que no soy consciente de lo que pasa a mi alrededor, pero no soy una Paloma cualquiera. Tengo los ojos cerrados y veo. Se supone que no puedo entender las conversaciones, pero entiendo los susurros. Cuando ellos hablan en voz baja yo colecciono sus palabras y, más tarde, descifro su significado. Pero prefiero seguir ocultando mis dones, porque acabo de nacer y el mundo espera aprovecharse de mi ignorancia durante unos meses. Cuando aprenda a hablar y sepa distinguir mi mundo interior del mundo exterior, ellos me hablarán de otra forma. Pero hasta entonces seguiré callando y escuchando. Hasta entonces, amigo, espiaré en tus palabras y me convertiré en ocupa insospechada de tu conciencia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Es una cosa que siempre he pensado. ¿Y si los bebés realmente entienden y se hacen los tontos? Yo si fuera ellos lo haría. Leí hace tiempo un libro que iba de eso. Bueno, eran una serie de libros. La autora era Carmen Kurtz y el libro originario se llama "Beba". No sé si ahora al leerlo me parecería simplón pero cuando era peque me gustaban mucho...
Gracias por tu propuesta. No sabía que existía ese libro. Intentaré leerlo, puede ser curioso. Aunque hayamos crecido, en el fondo, siempre queda algo de aquellos niños. Los libros infantiles parecen simplones, pero creo que siempre esconden algo. ¿NO has oído nunca eso de que los cuentos te hacen soñar? Pues quizás el secreto sea su inocencia, o la sencillez de esa manera de contar historias.
Publicar un comentario